El
amor tiene muchas caras: queremos a la persona de la que nos enamoramos,
también a los animales que comparten nuestra vida. Eso es lo que pasa al protagonista
de esta novela, Diego: ama a Claudia y también al perro Grunch.
CLAUDIA
Y GRUNCH es una novela escrita por Rafael Gómez Pérez que trata
del amor. El protagonista es Diego, que vive un profundo desengaño amoroso y
aprende a refugiarse en la poesía: descubre que las poesías de amor se escriben
desde hace mucho tiempo y que no solo hablan del placer, sino también del
sufrimiento.
👨👩
Y
así, entre versos de Garcilaso de la Vega, Lope de Vega, Quevedo y Pablo
Neruda, se narran las andanzas de estos adolescentes cuya vida gira en torno al
instituto, los conciertos, el parque y que descubren que la poesía es un
lenguaje universal que lleva siglos describiendo nuestros sentimientos y
reflejando las emociones.
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POESÍAS APARECEN EN EL LIBRO
1. 1) ¿A qué autor pertenece esta poesía (páginas 57-58)?: a) Jorge Manrique –siglo XV-; b) San Juan de la Cruz –siglo XVI-; c) García Lorca –siglo XX-.
Es
placer en que hay dolores,
Dolor
en que hay alegría,
Un
pesar en que hay dulzores,
Temor
en que hay osadía.
Un
placer en que hay enojos,
Una
gloria en que hay pasión,
Una
fe en que hay antojos,
Fuerza
que hacen los ojos
Al
seso y al corazón.
2. El autor de la siguiente (páginas 59-60) es Francisco de
Quevedo. ¿En qué siglo vivió? a) XVI; b) XVII; c) XVIII.
Es
hielo abrasador, es fuego helado,
Es
herida que duele y no se siente;
Es un
soñado bien, un mal presente,
Es un
breve descanso muy cansado;
Es un
descuido que nos da cuidado,
Un
cobarde con nombre de valiente,
Un
andar solitario entre la gente,
Un
amar solamente ser amado.
3. En la
novela, Diego también se convierte en poeta y compone las siguientes estrofas
(página 76), inspiradas en una muy conocida poesía de a) Garcilaso de la Vega; b)
Antonio Machado; c) Luis García Montero.
No me
pongas mensajes agobiantes.
No me
digas palabras susurrantes.
La
vida es larga y el amor muy breve.
No te
rayes ya más y calla y bebe.
Elisa,
vida mía,
Dejemos
al amor su día a día.
